Libro de chistes cortos buenos

Estaba Pepe muy entusiasmado con la nueva máquina experimental que pusieron en el centro comercial y de la que todo el mundo habla. Resulta que funcionaba como un médico porque si le traías pruebas te analizaba, diagnosticaba y todo. Pepe no se lo acababa de creer y metió el dinero para ver si funcionaba. Acercó su mano y efectivamente la máquina acertó diciendo: Diagnóstico: Inflamación de los tendones de la mano derecha. Pepe estaba impresionado pero no se lo acababa de creer así que ideó un plan. Al día siguiente volvió con un vaso lleno de todo lo que encontró en casa. desde un moco suyo,