Libro de chistes cortos buenos

Pues estoy saliendo con una chica que podría ser mi hija... -¡Qué dices! Bueno está muy bien, me alegro por ti... ¿quién es? -Tu hija.

-Te gusta la música? -Sí, me encanta el Jazz -¡Anda! a mi también, y quién es tu músico favorito? -Pues el Jazztin Bieber!

Pipe: ahhhhhhhhhhhhh... Luis: Oye Pipe que haces. Pipe: Estoy ahhhhhhhhhhhhh ¡achuceando!

hay dos amigos bañándose uno le dice al otro oye me pasas tu champú, ¿porque? si tu tienes el tuyo, es que el mío dice para pelo seco y yo lo tengo todo mojado

Compre unas guitarras que dan la hora amigo ¿que dan la hora? si cuando las tocas viene un vecino y me dice son las 4 de la madrugada

Pedro y Jesucristo: -Venga tío, vamos a Jerusalén a tomar la última. -No tío, que allí te clavan...

Me han robado las sillas de casa... no sabes lo mal que me siento ahora

-Te gustan las gafas que me he comprado? -No... -Son progresivas. -Entonces ya me irán gustando poco a poco

-Me acabo de comprar una guitarra que da la hora -¿Cómo es eso? -Pues cada vez que me pongo a tocarla viene un vecino y me dice ¡Oye que son las 4!

¿Qué le dijo un moai a otro moai? Le dijo: -No te moai...

Estaban 2 fascistas de copas cuando uno le dice a otro: -Vaya casa te gastas ahora. -Ya ves, a que no sabes quién me la vendió -Dime -Un tipo rubio, alto de ojos claros, y quieto. -¿Quién? -El agente inmóvil ario

Va un gallego por la calle y de pronto se cruza con su amigo vasco: -Oye, ¡qué prisa llevas que ni saludas! -Es que creo que llego tarde, ¿qué hora tienes ya? -Son las 10. -¡Buf que tarde! -Haber preguntado antes.

-Voy a comprar una cosa fundamental. -Dime. -Adivina, ¡un gorro! -No es para tanto. -¿No lo entiendes? funda-mental jeje. -Ya veo. -Ey, espérame, no te vayas que no tengo amigos

Hola Jaime, ¿qué tal? -Bueno, bien, ¿entiendes algo de mujeres? -A ver... cuenta... -Es que le entré a una chica y me dijo que me quiere mucho, como amigo. Y ahora no sé. -¿Qué no sabes? ¿Necesitas que te traduzcan el mensaje? Lo que te quiere decir en realidad es que le gusta que le hables y entretengas. Pero nada más, porque eres muy feo y no le pones nada.

Un hombre va a casa de un amigo por primera vez. En el salón, se fija en un gran león disecado y comenta: -¡Un magnífico ejemplar! -Sí, lo cacé en un safari que hice con un amigo mío. -¿Y de qué está relleno? -¡De un amigo mío!

Están dos amigos en un zoo y, de repente, cuando pasan por delante de la jaula de los leones, un león enorme se les acerca y lanza un rugido atronador. Uno de los dos amigos exclama, muerto de miedo: -¡Vámonos, deprisa! Y es otro le responde: -¡Vete tú, que yo me quiero quedar a ver la peli...!

Tres amigos que no han viajado nunca en avión están en el aeropuerto esperando a embarcar para irse de vacaciones. -¿A qué velocidad creéis que irá nuestro avión? -pregunta el primero. -¡Yo creo que a 300 kilómetros por hora! -dice el segundo. -¡Pues yo digo que alcanza los 600 kilómetros por hora! -aventura el tercero. -¡Anda ya! -exclama el más inexperto de los tres-. ¡Ni que fuera volando!

Dos amigos se encuentran por la calle. -¡Qué perro más bonito tienes! ¿Cómo se llama? -¡Stop! -Es un nombre muy curioso. ¿Por qué se lo pusiste? -¡Verás, es que me dijeron que este perro nació como resultado de un cruce!

Dos amigas se encuentran por la calle, y una le explica a la otra: -Me acaba de visitar mi nuevo doctor. Tú también tendrías que ir a su consulta... ¡Te encantará! -Te agradezco la recomendación -le responde la otra-, pero, afortunadamente, no me hace falta. ¡Me encuentro la mar de bien! -¡Piensa -insiste al primera- que es tan bueno que, si se lo propone, seguro que a ti también te encuentra alguna enfermedad!

Un amigo le dice al otro: -Mi proveedor de informática está como una cabra. -¿Ah, sí? ¿Y por qué? -¡Porque tiene los cables cruzados! Mensaje de error: No se ha podido detectar ningún teclado, pulse cualquier tecla para continuar.

Dos amigos están charlando. -¿Sabes cuál es la diferencia entre un dedo y un martillo? -Hum... no sabría decirte. -¡Ah, pues en ese caso no te dejaré usar el teclado de mi ordenador!

Dos amigos se encuentran por la calle y uno le comenta al otro: -Ayer, un mosquito no me dejó pegar ojo en toda la noche. El amigo le pregunta: -¿Por qué, es que te estuvo picando todo el rato? -¡Qué va! ¡El tío no paró de roncar ni un segundo!

Un chico le pregunta a su amigo: -¿Tú sabes cuál es la diferencia entre un perro inglés y un perro español? -¡No tengo ni idea! -Pues es muy fácil: ¡el perro español hace guau-guau, y el perro inglés hace bye-bye!

Una chica le explica a su amiga: -¡Mi gato se pasa toda la noche navegando por Internet! -¡Caray! ¡Sin duda ha de ser un gato muy inteligente! -¿Inteligente? Tampoco hay para tanto... ¡Piensa que el canario se tiró dos meses enseñándole cómo hacerlo...!

-¡Doctor, doctor, mi marido lleva meses creyéndose que es un ordenador! ¡Yo ya me había resignado, pero es que ahora está peor: dice que está averiado! -Tranquila, señora, ¿ha probado a reiniciarlo?

Dos amigos están sentados ante un ordenador. -¿Sabes? -le dice el uno al otro-, me parece que paso demasiadas horas delante del ordenador navegando por Internet. A menudo veo una especie de manchitas... -¿Has visto a un oculista? -¡No, no, sólo he visto manchitas!

En el restaurante, Pancho está regañando a López: -¡Has aprovechado que he ido al aseo para comerte mi pizza Caprichosa! López protesta: -¡Embustero! ¡Eso no es verdad! ¡No me la he comido, y además, no era una Caprichosa, tenía muy poca mozzarella... y no estaba nada buena!

Antonio se encuentra a Paco por la calle. -Paco, ¿adónde vas con este libro bajo el brazo? -¡Me lo he encontrado en la calle y ahora iba a devolvérselo a su propietario! -¿Ah, sí? ¿Y ya sabes de quién es? -¡La verdad es que no lo sabía, pero he tenido suerte, porque en la cubierta pone que es de un tal Cervantes!

Max está hablando con Moritz: -Tengo un secreto (que sólo yo conozco): Para gozar de buena salud... ¡no hay nada como comerse una cabeza de ajo al día! Moritz le responde (tapándose la nariz): -¡Ufff! Max, te jugo que no es ningún secreto.

Pancho y Jorge están comiendo en un restaurante. El primero le explica que ha estado en un safari y le detalla las aventuras vividas. Jorge, muy impresionado, le dice: -¡Guau, el relato de tus aventuras me ha dejado sin aliento! -¡Menos mal -le responde Max-... porque has comido sopa de ajo!

Max está enfadado con Moritz por su impuntualidad: -¡Ya te vale, has llegado una hora tarde! ¡Llevo esperándote quince minutos!

Max va a una tienda de muebles a comprar una cama. -Quiero una cama que sea robusta, pero muy muy muy robusta. El dependiente le muestra una cama muy recia. -¡Nooo, ni pensarlo, necesito que sea mucho muuucho más robusta! El dependiente, intrigado, le pregunta: -¿Y por qué ha de ser tan robusta, si puede saberse? -Verá, es que tengo el sueño muuuy pesado...

Pedro le explica a Paco: -¿Sabes? ¡Con el dinero que gané en el concurso de las patatas fritas he arreglado la mitad del piso! -¿Y con la otra mitad del piso, qué has hecho? -le pregunta Paco. -¡Ahí guardo todas las bolsas de patatas fritas!

Cuando Pepe regresa de vacaciones trae muy mala cara. Pedro le pregunta: -¿Qué tal, Pepe, cómo han ido las vacaciones? Pepe suspira y le responde: -Pues verás, aparte de que el viaje en avión fue espantoso, el tiempo una porquería, el mar imposible, los mosquitos mortales, el calor infernal, el ruido incesante, la comida pésima y la cuenta carísima... ¡todo ha ido la mar de bien!

Pedro llama a Pablo y le dice: -Pablo, perdí el tren, así que no vayas a la estación a buscarme. Saldré mañana a la misma hora. Y le dice Pablo: -Hombre, pero no salgas a la misma hora, ¡que lo vas a volver a perder!

Max le comenta a Moritz: -¡Mi prima me ha contado aquel secreto que yo te dije que no le contaras! Y Moritz le responde: -¡Pero si había dicho que no te dijera que yo se lo había dicho! Max añade: -Tú siempre tan bocazas... ¡En cualquier caso, te agradecería que no le dijeras que yo te dije que ella me lo había dicho!

Max se encuentra a Moritz por la calle y le dice: -¡Estoy escandalizado, hoy el carnicero me ha pasado un billete de diez euros... ¡falso! ¡Es increíble la cara dura que tienen algunos! -¿Y tú qué has hecho? ¿Dónde tienes el billete? -Hombre, pues se lo he pasado al de la pastelería...

Max le dice a Moritz: -¡Me caso dentro de tres días! -¡Caray, qué buena noticia! -dice Moritz-. ¿Es guapa la futura esposa? -Muy guapa. -¿Y es simpática? -¡Muy simpática! ¡Por cierto, es gemela! -¿Ah, sí? ¿Y cómo te las apañarás para no confundirla? -No hay problema: ¡su hermano lleva bigote!

-¡A ver, Rodolfo, no has de chupar el dorso de los sellos, es my antihigiénico y podrías contraer alguna enfermedad grave! Rodolfo, que no está de acuerdo, le responde: -¡Lo que tú digas, Antonio, pero si chupo la parte de delante, no se pegan!

Una rata bobalicona corre por la calle como si huyera de alguien, y entonces se encuentra a una amiga. -¿Qué te ha pasado? -le pregunta la amiga. -¡Le he quitado una espina a un animal que me he encontrado en la calle, pensando que estaba realizando una buena acción, y resulta que se ha enfadado muchísimo y ahora me persigue! -¡Es increíble, cuánta ingratitud hay en el mundo! -exclama la amiga. -¡Sí -responde la rata-, pero es que era un puercoespín!

Max va a ver a Moritz a su casa. Cuando entra, lo encuentra sosteniendo una bolsa de hielo sobre una esquina de la mesa. Max le pregunta: -¿Qué haces? Moritz le responde: -Me he dado un golpe con la esquina de la mesa, y el médico me ha dicho que aplicara una bolsa de hielo...

Max y Moritz están dando un paseo por el barrio de éste último. En un momento dado se cruzan con un gato negro, que al verlos maúlla: -¡Buenos días, Moritz! Max se queda patidifuso: -¡Has oído eso! ¡Es increíble! -¿Te parece increíble? -le pregunta Moritz-. Bah, no veo por qué... ¡en este barrio nos conocemos todos!

Un chico que está paseando su perro se encuentra a un amigo. -¿Te gusta mi perro policía? -le pregunta. El amigo se queda estupefacto. -¿Perro policía? ¡Pero si parece un chucho callejero! El otro le guiña un ojo y le dice: -Claro, porque va de incógnito...

Pepe: -¡A mí me hubiera gustado ser médico! José: -¿Con esa cara? ¡Tú más que a médico, como mucho habrías podido llegara veterinario! Pepe: -Ah, ya lo entiendo, tú hubieras querido que fuera veterinario para que te curase gratis.

Un amigo le pide dinero a otro: -¿Puedes prestarme veinte euros? -¿Y cuándo piensas devolvérmelos? -¡Hombre, no pretenderás que por veinte miserables euros encima te adivine el futuro!

-¿Qué opinión te merecen todas esas anécdotas que se cuentan acerca de tu avaricia? -pregunta un amigo a otro. -¿Sabe qué te digo? -le responde el otro-: Qué se las podrían ahorrar perfectamente...

Un tipo muy sucio le explica a su amigo: -Yo sólo lavo el coche una vez al año. Además, lo primero que lavo siempre es la matrícula. -Ah sí, ¿y por qué? -le pregunta el otro. -¡¡¡Para estar seguro de que es el mío!!!

Un señor le cuenta a su amigo: -Como mi perro era muy fiero, decidí internarlo un mes entero en una escuela de adiestramiento. -¿Y ha funcionado? -¡Ya lo creo que ha funcionado! Ahora, antes de morder a alguien... ¡se pone una servilleta!

La madre de Pepito lo está regañando, por variar: -¡Pepito, ¿cómo he de decirte que no te metas el dedo en la nariz? -Pero, ¿por qué no? -Porque es de mala educación, nada higiénico. -Pero mamá, ¡si me lo he lavado requetebién!

En el autobús, un señor se percata de que Pepito lo está mirando con insistencia. Al cabo de un poco le dice, molesto: -Eh, niño, ¿por qué me miras así? -Porque, aparte del bigote, ¡es usted idéntico a mi mi tía Teresita! -¡Pero si yo no tengo bigote! -Por eso lo digo.

Un amigo le dice a otro: -¿Sabes qué hora es? -Son las doce. -¡Las doce! ¡Es tardísimo! -Pues haberme preguntado antes.

Dos amigos se encuentran por la calle. -Pepe, veo que llevas un reloj nuevo. -Sí. -¿Marca? -La hora.

-Se encuentran dos amigos y uno le dice al otro: -Oye, Juan, qué bien te veo. -Sí, es que ayer coincidí con una chica en el ascensor y nos hemos enamorado... ¡dice que soy el amor de subida!

-¿Qué diferencia hay entre un elefante, una pulga y la familia? -le pregunta un amigo a otro. -No lo sé. -Pues que el elefante puede llevar encima la pulga, pero la pulga no puede llevar encima al elefante. -¿Y la familia? -La familia muy bien, gracias. ¿Y la tuya?

Una madre le explica a una amiga: -Pues yo a mi hijo le dejo que coleccione sellos porque aprende un montón de cosas. Ya verás: Pepito, ¿dónde está Italia? -Tres páginas después de Hungría, mamá.

-El otro día fuimos al cine yo y Mercedes. -¡Será Mercedes y yo! -Pero, ¿qué dices? ¡Si tú no estabas!

Un amigo le dice a otro: -Tengo un vecino que está loco: ¡se puso a aporrear mi puerta a las cuatro de la mañana! Por poco se me cae el taladro del susto...

Un amigo llama a otro y le dice: -Hola, Juan. Mira, que te llamo por la cortadora de césped... -No fastidies. Pues se oye de maravilla.

Un hombre sueña con un amigo que ya murió. En el sueño, el amigo le dice: -¿Sabes? Me he convertido en supermillonario y también soy inmortal. -Entonces... ¿para ti un millón de euros es como un euro? -¡Exacto! -¿Y mil años son como un segundo? -¡Eso mismo! -Muy bien, ¿qué tal si me prestas un millón de euros? -Vale... espera un segundo.

Juan y Pepe eran amigos y se encontraron de casualidad en un semáforo. -Juan, ¿cuánto tiempo? Te veo fenomenal. Te cuidas, ¿cuál es tu secreto? -Soy feliz porque no discuto ni con la mujer ni con nadie. -Jaja, claro Juan, pero no será de eso. -Pues no será de eso.

-¡He perdido el paraguas! -¿Y no te has dado cuenta hasta ahora? -Sí, me he dado cuenta justo cuando ha parado de llover y he ido a cerrarlo.

Un tipo le dice a otro: -Hoy me he encontrado a tu esposa en el restaurante, pero ella no me ha visto. -Sí, lo sé, ya me lo ha dicho.

Fernando se encuentra con el amigo Adrián que hacía que no lo veía: -Cómo te va en el gimnasio? -Bien, me han salido músculos que ni siquiera conocía, ¿cómo se llamará este? -Trapecio. -Y yo Fer, mucho además.

Una aspiradora se encuentra a otra amiga suya que había estado trabajando toda la mañana: -Hola, ¿estás bien? -Estoy hecha polvo.

Un tipo muy finolis se encuentra a un conocido y le pregunta, en plan petulante: -¿Sabes dónde he pasado las vacaciones este verano? -¿Dónde? -inquiere el otro. -En Baden-Baden. -¡Pues yo, este año, he ido a Cuenca-Cuenca!

Un tartamudo se encuentra a un amigo por la calle: -Ho-ho-hola, Ju-Juan, te-te ve-veo muy tri-triste. -Es que mi novia me ha dejado. -Bu-bu-bueno, ho-hombre, ha-hay ma-más pe-pe-peces e-e-en e-e-el ma-ma-mar... -¡Claro!, para ti es muy fácil decirlo.

Los dos amigos estaban en la playa y uno hacía crucigramas. De repente pregunta acerca de la diferencia entre horrible y terrible, ya que las 2 palabras le cabían. El amigo quedó pensativo un rato y de repente mirando al mar dice: -¿Ves esa ola grande que viene ahí? Sería un horror que se llevara a mi mujer mar adentro. Pero por contra, sería terrible que con otra ola me la devolvieran.

Esto eran dos colegas que se encuentran y hablando uno le dice al otro: -¿Ya tienes curro? -Sí, me han dado un papel en la obra -¿De qué haces? -Pues de un tipo, un don nadie, rubio, feo y tonto. -¡Ah qué bien! Fácil además, solo tienes que teñirte el pelo

Eran 2 vascos que estaban hablando cuando de repente dice uno: -Oye Patxi, nos damos un chapuzón en el río -No, que me afecta el agua y se me pone dura. Luego menudo follón porque me da contra las piedras del fondo. -Bueno Iñaki, pues nada de espaldas y ya está. -Mira tú que listo, ¿y qué hago luego con el puente de Deusto?

Dos amigos que estaban en la ópera comentan la actuación y de repente uno dice todo orgulloso: -Ahí, eso si es un cantante de verdad, ¡de primera fila! -En realidad es bastante malo, ¿de primera fila? Lo único porque desde la siguiente y haca atrás ya apenas se escucha.

Esto eran dos tipos que estaban aburridos en el parque, ahí sentados en el banco y se ponen a hablar y presumir de quien era más cabronazo: -Para cabronazo yo, no me corto nada. -Pero qué dices colega, yo soy el más cabronazo del mundo. Entonces se calentaron con una apuesta y en esto va uno, se acerca a una pareja de ancianos, avisa al otro que mire y les da una paliza. El muy cabronazo vuelve y dice: -¿Lo ves, yo soy muy cabronazo? -Para cabronazo yo, que esos eran mis padres y no te dije nada.

-El año pasado tuvimos que celebrar el aniversario de nuestro matrimonio y como le tenía que regalar algo a mi mujer, ¡adivina que le regale! -Ni idea, sorpréndeme. -Una tumba jaja. No veas que bronca me cayó. Pues este año me viene con el cuento de celebrarlo otra vez, y me preguntó que le regalaría. -¿Y qué le vas a regalar? -Nada, si todavía no usó lo que regalé el año pasado.

Era un tipo que se acercó a un pueblo argentino con la intención de buscar a un compañero que hacía mucho que no veía. Se encontró a otro tipo y le dijo: -Por casualidad ¿no sabrá donde vive un tal Fernando Díaz Zaragoza? -La verdad es que no. Mire, aquí todo el mundo tiene su apodo, ¿no sabrá por casualidad su mote? -Creo que lo llamaban el payasito. -¿El payasito? ¡Anda si ese soy yo!

Eran dos colegas que se encuentran en la calle y uno estaba un poco delicado, muy magullado. Le pregunta el otro: -¡Qué pasa Pablo, parece que tuviste un accidente? -Sí bueno, el otro día iba a toda mecha con la moto, ¿sabes? y resulta que al final de la calle Barcelona, en la curva está el bajo ese donde pone "se traspasa". ¿Sabes donde te digo? -Sí. -Pues no es verdad, no se traspasa.

Estaba Pepe y Guillermo en el bar tomando algo y conversando cuando de repente dice Pepe: -¿Sabes lo que sueño últimamente? -No. -Sueño que tengo que ir a la ciudad en bicicleta y de hecho voy y vengo. Por la mañana me levanto y noto un enorme cansancio. -Anda mira. Pues yo sueño que estoy en una habitación con dos chicas muy monas, pero claro, no doy hecho y entonces paso toda la noche en conflicto al no saber que hacer. -Pero tío, ¿por qué no me invitas y yo te ayudo con eso? -Si eso ya lo hago, pero cuando te llamo me dicen que saliste en bicicleta.

Pepe fue a tomar el café y se encontró a Andrés que como siempre tenía alguna historia que contar: -No te lo pierdas, ayer menuda pelea. -¿Ah sí, qué pasó? -Nada, que cuando volvía a casa 2 tipos le estaban pegando a otro. Yo no sabía que hacer pero al final intervení.-Anda, ¿y cómo fue? -Pues ya ves, entre los 3 le dimos una buena paliza al otro.

Estaban dos amigos tomando algo en el bar y bromeando cuando uno le dice al otro más en serio: -Paco, mi amigo, me gustaría contarte un secreto, ¿me lo guardas? -Sí, claro, lo que me digas. -Verás, me hacían falta 5 mil euros. -Eso está hecho, yo te lo guardo, así que como si no me hubieras dicho nada.

Esto era una pareja que se van por ahí de tapeo y en un sitio con la caña les dan un generoso pincho de tortilla, que contrastaba con otro pincho mucho más modesto. En esto que uno se decide y toma el más grande, para asombro del otro colega que le replica: -¿Tú no sabes que por educación deberías tomar el más pequeño? -Ah vaya, pues... ¿Y si tú te decides primero cual coges? -Ya te lo digo, el más pequeño. -Estupendo, pues míralo, ahí lo tienes.

Los 2 colegas se encuentran y el colega Roberto le dice a Francisco: -El otro día no te vi en el entierro de nuestro colega Rubén. Que raro... -No fui a sabiendas. -¿Y eso? -Llegué a la conclusión de que él no iba a venir al mío, así que ¿para qué?

Eran dos amigos que van de acampada pero a la noche escucharon ruidos. Nada menos que una fiera los acechaba y uno le dice al otro. -Te cojo los tenis. -¿Para qué amigo, no ves que por mucho que corras no le vas a ganar a la fiera? -Tienes razón amigo, a la fiera no le gano corriendo pero a ti si.