Libro de chistes cortos buenos

Llega una chica a un concesionario de Porsche, se acerca a uno de los coches, abre la puerta, se sienta y sin querer se le escapa una ventosidad... la señora avergonzada sale del coche pero uno de los comerciales que se dió cuenta del detalle le dice: -¿Puedo ayudarla en algo señorita? -Si, ¿cuánto cuesta este coche? -Si se le escapó un pedo al entrar, se va a cagar como le diga el precio!