Libro de chistes cortos buenos

Las cuatro de la mañana y un borracho llama a la puerta: -¡Perdone señor! ¡Pero necesito que me empujen! -¡Pero que horas son estas de llamar a la puerta...! ¡Llame a otro! El borracho se va todo triste y en esto el señor recapacita y piensa que si le hubiese pasado a él, le gustaría que le ayudaran a arrancar su coche... Se viste, se pone el abrigo sale a la calle lloviendo y gritando dice: -¿Donde hay que empujar? y el borracho responde: -¡Aquí! ¡En los columpios!