Libro de chistes cortos buenos

Un anciano muy enfermo ya en las últimas entra en una funeraria y le dice al encargado: -Disculpe señor, ¿Donde están los ataúdes? -Pues son estos que ve aquí, los tiene muy económicos hasta los más caros con incrustaciones de piedras preciosas... -Ah, pues muy bien, me llevo ese. -De acuerdo señor, ¿se lo guardamos aquí o ya se lo lleva puesto?