Libro de chistes cortos buenos

Entra un hombre borracho a un bar, se sienta en una mesa y empieza a gritar fuerte: -¡Camarera, hip, cabbbmmmmarera, hip! -Señor, por favor, compórtese. ¿Qué desea? -Entonces el hombre saca unos pollitos de los bolsillos, los pone sobre la mesa y dice: -Tráigame una botella de whisky para mí y para mis sobrinos. La mujer queda muy asombrada, pero le trae la bebida. Al rato vuelve a llamar el hombre: -¡Camarera, una botella de tequila para mí y para mis sobrinos! Al rato nuevamente: -¡Camarera, un champagne para mí y para mis sobrinos! Entonces la mujer se acerca y le dice: -Escúcheme, usted ha bebido de más pero no me va a decir que cree que esos pollitos son sus sobrinos. -Por supuesto que sí, los encontré en la calle y me decían: -"Tío, tío, tío, tío"