Libro de chistes cortos buenos

Un día iba Pepito para la escuela y había un loro que le decía: -Pepito, Pepito, ¡te pico en el culito! Pepito se lo dijo a su madre y ella le aconsejó que le dijera que se llamaba Pascual. Al día siguiente va Pepito y el loro le dice: -Pepito, Pepito, te pico en el culito! -¡No me llamo Pepito, me llamo Pascual! -Pascual, Pascual, ¡te pico en el culo igual!