Libro de chistes cortos buenos

Tres náufragos estaban aburridos en una desierta isla, cuando uno de ellos vió una vieja lámpara en la arena, la recogió y la limpió con las manos y de repente apareció ante ellos un genio, que les dijo:-me han liberado de un largo cautiverio y les concederé un deseo a cada uno. Dijo uno de ellos: - mi deseo es estar en Nueva York escuchando ópera.- y ¡ pluf ! desapareció. Dijo el segundo:- yo quiero estar en mi casa con mi esposa y mis hijos.- y ¡pluf ! desapareció. Dijo el último: - ¡Cómo extraño a mis compañeros! quisiera que estuvieran aquí conmigo.- ¡pluf! ¡pluf! aparecieron