Libro de chistes cortos buenos

Estaba la profesora en un dictado y Jaimito le dice: -Profe, el bolígrafo no me escribe! -Pues dale aliento! -¿Aliento? -Si, que suele funcionar... -Bueno, si insiste... ¡Vamos boli! ¡venga! ¡que tu puedes! ¡escribe ahí!