Libro de chistes cortos buenos

Una madre primeriza que no podía controlar a su hijo de seis años, visita al médico. En la consulta el niño no paraba de corretear por la consulta, hasta que en un descuido tiró con todos los frascos de un estante... En esto le dice la madre: -Doctor, espero que no le moleste el comportamiento de mi hijo... -Tranquila, en unos minutos se quedará dormido, que ya ha encontrado los frascos de somníferos!